Velocidad temporal

A veces es posible cambiar la velocidad de discurrir del tiempo.

Si uno lee y come pasas y nueces es posible variar la velocidad de discurrir el tiempo. Si en unos párrafos se colocan una pasa por cada frase y una nuez por cada párrafo no pasa nada especial en principio. Pero si tenemos en cuenta que el tiempo como lo conocemos tiene una pauta creada para medirlo- Es sistema temporal que usamos ha sido diseñado por nosotros ( y nos describe por cierto)El tiempo tiene ahora, porque lo digo yo, como unidad de medida pasas y nueces. Y tarda en discurrir lo que yo tarde en leer una frase y comerme la pasa y en acabar el párrafo y comerme la nuez. Indiferentemente que yo me levante a ponerme un café o hable con mengano o me agache a coger lo que sea.El tiempo discurre a la velocidad en que yo me lea el maravilloso libro que escoja para leer en esta mañana fría en la isla de Gran Canaria. Las reglas están para saltárselas. Si una pasa tiene bichos no te la comas.

¿Que hace uno cuando no le dejan escoger el sistema de medida de tiempo que usas?

Lux

Lux es una estrella joven que da nombre a su sistema:Luxípeda. En Luxípeda están los planetas: Cubicón, Cuadricón, Culcua y Cuapipe. Todo un complejo mundo. Una inmensa malla de cuadros recubre la materia como una red, pero esta aún así lucha por ser libre del espacio-tiempo que ocupa.


En el planeta Culcua solo vive un ser Clara y la visitan de otros planetas a través de un portal temporal.


En Cubicón está el desierto de Cuadros Rojos, gobernado por el Gran Cubicón el de los Cuadros Rojos. No se sabe que pasó con el Rey de los cuadros beigs, tal vez nunca existió. En Cubicón también está el Gran Lago de cubitos de hielo. En el desierto de Cubicón es donde más vida hay, no se porque lo llaman desierto. En el viven los hombres del desierto expertos en domar piedras voladoras y la materia viviente con sus peculiares costumbres. Se me da mas explicar con un gráfito este mundo inusual. Pero algunas historias más os contaré de boquilla, y cuando pueda subiré imágenes de este reticular mundo.

Begoña Perdomo._